sábado, 30 de marzo de 2019

Para vos nací

                 Para vos nací







Autor: Santa Teresa de Ávila




Vuestra soy, para Vos nací,
¿Qué mandáis hacer de mí?
Soberana Majestad,
Eterna sabiduría,
Bondad buena al alma mía;
Dios, alteza, un ser, bondad,
la gran vileza mirad,
que hoy os canta amor así.
¿Qué mandáis hacer de mí?
Vuestra soy, pues me criastes,
vuestra, pues me redimistes,
vuestra, pues que me sufristes,
vuestra, pues que me llamastes,
vuestra, porque me esperastes,
vuestra, pues no me perdí.
¿Qué mandáis hacer de mí?
¿Qué mandáis, pues, buen Señor,
Que haga tan vil criado?
¿Cuál oficio le habéis dado
A este esclavo pecador?
Veisme aquí, mi dulce Amor,
amor dulce, veisme aquí,
¿Qué mandáis hacer de mí?
Veis aquí mi corazón,
yo le pongo en vuestra palma,
mi cuerpo, mi vida y alma,
mis entrañas y afición;
Dulce Esposo y redención,
pues por vuestra me ofrecí.
¿Qué mandáis hacer de mí?
Dadme muerte, dadme vida:
Dad salud o enfermedad,
honra o deshonra me dad,
dadme guerra o paz crecida,
flaqueza o fuerza cumplida,
que a todo digo que sí.
¿Qué queréis hacer de mí?
Dadme riqueza o pobreza,
dad consuelo o desconsuelo,
dadme alegría o tristeza,
dadme infierno, o dadme cielo,
vida dulce, sol sin velo,
pues del todo me rendí.
¿Qué mandáis hacer de mí?
Amén.

viernes, 8 de marzo de 2019

Súplica de un corazón quebrantado

           SÚPLICA DE UN CORAZÓN       QUEBRANTADO



Autor: Karina Pugliese


Que las lágrimas no me impidan buscar tu consuelo Señor,
Que mi corazón roto no sea impedimento para cantar alabanzas en tu nombre,
Que cuando el dolor me embargue no me aparte de tí,
Porque sólo tú, Señor, le das sentido a mi vida, sólo en Tí, Señor, puedo encontrar la paz que mi alma anhela,
Sólo Tú, Señor, viendo mi miseria nunca  apartas tu vista de mí,
Ni me has negado Tu Presencia.
Contigo lo puedo todo, lo soporto, todo, lo espero todo, porque tú eres El Amor.
Tú eres, Señor, el Nombre sobre todo nombre, el bálsamo divino que calma las heridas de mi corazón, la brisa que arrulla mi alma en momentos de inquietud. Mi esperanza, mi todo, mi más perfecto amor. El que me ama en mi pequeñez y en mi fragilidad.
Todo lo que soy es para tí Señor
Agradarte por años sin término es  mi mayor anhelo.


domingo, 24 de febrero de 2019

Stella Maris

Stella Maris








María, Estrella del mar

Autor: Lope de Vega

Salve, del mar Estrella,
Salve, Madre sagrada
De Dios y siempre Virgen,
Puerta del cielo Santa.
Tomando de Gabriel
El Ave, Virgen alma,
Mudando el nombre de Eva,
Paces divinas trata.
La vista restituye,
Las cadenas desata,
Todos los males quita,
Todos los bienes causa.
Muéstrate Madre, y llegue
Por Ti nuestra esperanza
A quien, por darnos vida,
Nació de tus entrañas.
Entre todas piadosa,
Virgen, en nuestras almas,
Libres de culpa, infunde
Virtud humilde y casta.
Vida nos presta pura,
Camino firme allana;
Que quien a Jesús llega,
Eterno gozo alcanza.
Al Padre, al Hijo, al Santo
Espíritu alabanzas;
Una a los tres le demos,
Y siempre eternas gracias.

"Dios hace nuevas todas las cosas"


Quiero compartir este poema que compuse a Jesús sacramentado hace ya algún tiempo, con la intención que estas letras logren incendiar con el amor y la misericordia de Dios a los corazones que lo lean.

"Dios hace nuevas todas las cosas"





Poema Adoración Eucarística

Autor: Karina Pugliese

Tiemblo porque mi Amado se acerca,
Tiemblo ante el Amor de mis amores,
Tiemblo de emoción porque ya te apareces por esa puerta, adornado y perfumado de gracia infinita, de inefable ternura,
Que toda rodilla se hinque,
Que toda boca te alabe y llegue el éxtasis al ver tu semblante hecho cruz y hecho carne.
Mi corazón palpita de emoción ante el umbral de tu puerta, entras adornado de majestad y Gloria,
Mis pupilas dilatadas no dejan de admirarte, me aferro a tí mientras mi alma estalla de júbilo porque Tú, Rey de reyes, te has dignado en presentarte, más radiante que los primeros rayos del alba.
 Tu belleza quiebra mi voz, más no puedo dejar de alabarte,  ya no sé hacer más, ya no quiero hacer más que pronunciar tu santo Nombre una y mil veces aunque mis labios sean indignos de tí. Te he venido a buscar amor mío y te he encontrado, vine por tí y me doy a tí, ya no me pertenezco, ¡vencida canto la victoria de tu amor!

martes, 25 de septiembre de 2018

UNA PEQUEÑA REFLEXIÓN


Veo con asombro como la mayoría de personas están tan absortas en las minucias, distraídas de lo fundamental, parece que la satisfacción inmediata, el placer momentáneo, la búsqueda del halago se ha vuelto nuestra fuente de felicidad y bienestar emocional. ¿Desde cuándo la mendicidad se ha vuelto nuestro estilo de vida? Mendigamos atención, mendigamos tiempo, mendigamos admiración, mendigamos amor! Estamos constantemente buscando ser validados! Y al final nos sentimos vacíos y exhaustos. Nos hace falta introspección, escapar del mundanal ruido y escuchar la voz de la conciencia. Hacer un alto en el camino y cuestionarnos.

 "Cogito ergo sum" decía Descartes  (pienso luego existo) pensar más allá de la satisfacción inmediata, del placer fácil, salir de esa frenética necesidad de que la gente nos aplauda. Hay vida más allá de todo este caos, en el que vivimos, hay una vida que merece ser vivida a plenitud. La felicidad es un estado de un alma reposada que encuentra en Su Creador la fuente de la inspiración. Hagamos que valga la pena vivir en medio de una sociedad donde todo es desechable y prescindible. Si cambiamos nosotros estamos siendo parte de la solución para dejar de ser parte del problema.

lunes, 10 de septiembre de 2018


                                    LA FELICIDAD ES VACIAR NO ACUMULAR







“Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza”
Mario Benedetti                                                          

La vorágine del mundo de hoy parece absorbernos, la constante exposición en redes sociales, la sociedad de consumo que incita a adquirir cosas convenciéndonos que la felicidad consiste en acumular objetos, fotos de viajes a lugares inhóspitos, títulos académicos, reconocimientos. Yo era una de esas personas que se dejó convencer que la clave de la felicidad estaba en cada una de las anteriores. Me dejé absorber por este mundo donde te venden felicidad en base a oropel y quimeras. Pero, tuve que caer  estrepitosamente para darme cuenta de lo inútil que resultaba pensar que la felicidad se encontraba en las cosas que se pueden obtener con dinero o en los aplausos. Tuve que volver a lo básico, a replantearme quién era, a mirar dentro de mí y aceptar que había fallado en muchas cosas. Dios me tendió la mano, después de andar segura de mis propias fuerzas, una relación con Dios que yo había descuidado por las distracciones mundanas, pero Él estaba dispuesto a volver a empezar, a darme una segunda oportunidad. Por fin entendí que el amor más grande y desinteresado viene de Aquél que murió en una cruz por amor a mí, para salvarme a mí. Sí. Por fin había abierto los ojos a mi propia miseria, por fin entendí que debía bajar la cabeza, y entregarle mis tristezas, mis preocupaciones, mis temores. El Rey de reyes y Señor de señores me había mostrado su gran misericordia. Ahora debía responder a la altura de Su amor y Su fidelidad, debía caminar bajo Su vera, como un niño pequeño que confía en su padre, ir creciendo en humildad, en paciencia, dejándome llevar por Su Voluntad. Ir vaciándome. Sí, el mundo te convence que acumular es la felicidad, pero, Dios nos pide vaciarnos de nosotros mismos y aunque sea doloroso y vertiginoso encontrarte frente a frente con tus miedos, con tus pecados, errores, limitaciones, traumas del pasado, ir vaciándote del mundo y llenándote de Él es la decisión más acertada de mi vida. Por fin puedo decir que soy feliz a pesar de las adversidades, a pesar de los momentos malos. Todo porque sé que hay un Dios que me ama incondicionalmente, que conoce todo mi ser, desde lo bueno y lo malo, conoce mis aciertos, mis desaciertos, mis limitaciones, pero aún así ha decidido amarme.
Soy felíz en la certeza que soy creatura de Dios, que soy querida, que soy deseada desde antes de nacer y que ese amor jamás se extinguirá porque no está sujeto a emociones humanas, a sentimientos volubles y deseos efímeros. Más allá de todo lo tangible y perecedero que te ofrece el mundo, está Él y es maravilloso vivir en el mundo sabiendo que Él existe. Una vida vivida a plenitud es una vida guiada bajo la Voluntad de Dios. 


Anda, arriésgate y decídete a ser felíz!